Amar y ser amada es una invitación a que te concedas, de forma interna, permiso de hacerlo y de serlo.
Las lealtades familiares son tan fuertes y profundas, que usualmente son seguidas de forma inconsciente y su poder se perpetúa de generación en generación.
¿Qué opinas de las relaciones de pareja, la fidelidad dentro de ella, el compromiso, los roles femeninos y masculinos, la sexualidad, la monogamia, los hijos o el divorcio?
¿Cuáles de las opiniones que tienes frente a estos temas son simplemente una repetición de lo que viste en tu propio sistema familiar?
Te daré un ejemplo: en mi sistema familiar -tanto materno como paterno- hay pocas parejas felices. Diría que puedo contarlas con una mano…¿qué influencia tendría eso en mí? Seguramente puedes pensar que una gran influencia, pues yo TAMBIÉN podría creer que el amor de pareja no existe, no es real, es ilusorio, es de apariencia o se da por costumbre.
Y ¿sabes algo? No, no lo creo. Creo profunda y realmente que es posible tener una relación amorosa sana. Así como también creo que para co-crearla hay un gran encuentro consigo mismo y las propias creencias y heridas.
Hoy te invito a que te des permiso de:
- Revisar tus creencias sobre el amor
- Descubrir cuáles de ellas son tuyas y cuáles son heredadas (e impuestas)
- Si encuentras muchas…atreverte a transformar aquellas que te bloqueen
- Encontrar tu responsabilidad en cada relación de pareja que hayas tenido
- Buscar el aprendizaje que cada una de esas personas te dejo
- Atreverte a amar, confiando en que esa experiencia es perfecta para ti…en que no sabes cuánto durará, cómo será el futuro ni qué habrá al final (si es que existe)…simplemente, que como experiencia es una de las mejores que tendrás en tu vida
¿Te atreves a darte permiso de amar y ser amada?
¿Sientes que te cuesta amar y ser amada?
¡Déjame ayudarte!
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