Tomar el regalo

Estás en una fiesta y a tu alrededor hay varias personas.

A tu derecha, observas dos mujeres. Intuyes que es una madre con su hija. La madre se ve acongojada y la hija iracunda. Esta última tiene en sus manos un cofrecito con lo que parece ser un regalo y lo mira con desprecio. Tu solo alcanzas a ver una luz brillante que sale del cofre. Y, desde tu espacio, no logras comprender qué regalo puede brillar tanto y cómo puede ser tan desagradable. Y la escuchas decir: “él no está aquí y además, no me agrada lo que me das”. Puedes observar cómo entran en un círculo de reproches e infelicidad.

A tu izquierda ves una familia conformada por una madre, un padre y una mujer. De repente, ella se hace pequeña, se ubica frente a sus padres y recibe el mismo cofre que la joven anterior. Lo toma, lo abre…y la luz resplandeciente sale de él. Tu sigues sin saber cuál es el regalo…sólo que ahora te concentras en la escena. Algo se mueve en ti mientras los tres se abrazan y escuchas a la niña decir “gracias”. Ahora ya no es una niña, se ha vuelto una adulta. Ella se despide y se va con su cofre brillante.

tomar el regalo

¿Por qué te cuento esta historia? Porque quiero explicarte lo que significa “tomar” desde las Constelaciones Familiares: es recibir ese regalo, sin más. ¿Y cuál es el regalo máximo que pueden darte? La vida…la que te dieron tus padres. Eso es lo que esconde el cofre. La fiesta en la que eres espectadora, es la vida.

Puedes elegir, como siempre, ser la primera mujer que reprocha, es infeliz, exige y juzga el actuar de sus padres.

Y claro, también puedes ser la otra mujer: reconocerse como la pequeña ante mamá y papá, sin importar lo que haya pasado o pase entre ellos…tomar el regalo y hacer algo bueno con él.

Hoy quiero invitarte a que te des permiso de tomar el regalo que te ha sido dado. Sin más: ni reproches, ni juicios, ni exigencias. El permiso que te das es interno…cuando das un paso hacia él, descubres que cada juicio o reproche que surgió, venían de la niña herida. Y finalmente comprendes que todo ha sido perfecto: tu vida, tus padres, lo que te dieron, lo que no tuviste, todo.

¿No sabes cómo hacerlo? Descubre aquí cómo pueden ayudarte las Constelaciones Familiares.

Desde mi esencia y con cariño, Paola

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