Todos los seres humanos contamos con energía femenina y masculina. No en vano, tenemos un 50% que proviene de mamá y el otro, de papá.
La energía femenina se caracteriza por recibir, ser apasionada, intuitiva, sostener, contener, acoger, dar vida, ser creadora, emocional y vulnerable. Se relaciona con el mundo interno.
La energía masculina, por su parte, se enfoca en la acción y el actuar, la fuerza física, el cumplimiento de objetivos, realizar proyectos, es enfocada y cuenta con un propósito, es directa y objetiva. Se relaciona más con el mundo externo.
Quiero que utilices esta información como una medida que te permita ver cómo está tu relación con la energía femenina. Nadie puede hacerlo mejor que tu.
Por eso, te comparto 8 ideas claves sobre la energía femenina y su relación con mamá. ¿Lista para medir tu nivel de energía femenina?
- Mamá es tu primer hogar. Allí pasaste 9 meses, creciste, te nutriste, escuchaste su voz, sentiste sus emociones…además, era un lugar perfecto, abundante, con temperatura perfecta y todas tus necesidades cubiertas.
- El vínculo que se creó con ella influye en ti y, al menos hasta tus 7 años, estabas completamente unida a su propio mundo. Este vínculo, además, ha forjado ideas sobre qué es y cómo ser mujer. ¿Qué imágenes vienen a ti de mamá? ¿Cómo describirías esa época? ¿Cómo la percibías?
- De ella te llega: la autoestima, la salud que te lleva a relacionarte con tu cuerpo, la intuición para poder seguir los susurros de tu corazón, es el enlace directo a tu abuela y las demás mujeres de tu familia, la abundancia, aprendes a relacionarte en pareja…de hecho, de ella aprendes el respeto por el hombre.
- El espacio de contención que mamá te ofreció (o no), modela tu relación con la energía femenina y cómo la vives: Por eso, cuando aun tienes resentimientos hacia mamá, exigencias o reclamos…algo no fluye en tu energía femenina. Porque al no ocupar tu lugar como hija, como la pequeña de mamá y papá; vives las consecuencias en distintas áreas de tu vida.
- ¿Qué escuchaste? Algunas personas crecieron rodeadas de frases, como: “ser mujer es difícil”, “a las mujeres nos va mal”, “ser mujer es sufrir cada mes”, “siempre nos juzgan la apariencia y nuestros actos”, “como mujer debes hacer esto o aquello”.
Estas son frases que, al final, se convierten en mandatos.
Otras, recibieron una perspectiva distinta: “es una bendición ser mujer y tener esta capacidad dadora de vida”, “las demás mujeres son tus iguales y compañeras”, “el cuerpo femenino es un templo único”, “como mujer, eres un componente importante de tu familia y sociedad”, “todas las mujeres han hecho espacio para ti”. - ¿Sabes cómo fue el embarazo para mamá? ¿El postparto? ¿Cuál era el contexto de mamá, como mujer, justo antes de quedar embarazada? Mamá, antes de ser madre, fue una mujer común y corriente: ¿cuáles eran sus sueños? ¿en qué contexto fuiste concebida? ¿qué áreas de su rol como mujer dejó?
- Una parte importante de ser mujer se relaciona con el cuerpo: ¿cómo fue tu primera menstruación? ¿Qué dijo mamá? ¿Cómo lo vivieron? ¿Tuviste apoyo de otras mujeres? Eres una mujer cíclica y, a menos que tengas alguna condición, tu menstruación te acompaña buena parte de tu vida: ¿cómo vives ese período? ¿conoces las 4 etapas de él? ¿reconoces tu naturaleza cíclica? ¿fluyes con la energía de tu cuerpo?
Y como reflexión final quiero llevarte a una de las ideas centrales de Bert Hellinger, creador de las Constelaciones Familiares: ser hija de mamá hace que fluya tu relación de pareja y con la energía femenina. Esto inicia con reconocerte como la pequeña ante mamá: ese es el orden y la jerarquía.
Por eso, cuando consciente o inconscientemente eres solo la hija de papá, no sólo vibras más energía masculina, sino que de alguna manera ya estás ocupando un lugar que no te corresponde, en el que te crees mejor que mamá y en consecuencia, te posicionas como la mujer del padre.
Seguro te preguntas: ¿cómo así? ¿Acaso no era hija de los dos?
Sí, tienes un 50% de cada uno y cuando respetes el orden y la jerarquía; donde ellos son los grandes y no tus iguales, ni tus amigos, ni que tu actúes como pareja energética de alguno de los dos; tú puedes ubicarte como la menor ante mamá y así, fortalecer la energía femenina, respetar a los hombres y convertirte de niña en mujer.