Conoce de dónde vienes y descubre tus lealtades familiares…parece simple, pero no todas las personas logran conocer, en total profundidad, su historia. Para algunas tiene que ver con misterio, secretos e información aparentemente inexistente; y para otras, con un deseo de no abrir viejas heridas o cosas difíciles de gestionar. Cualquiera que sea tu caso, descubrir las lealtades familiares que están presentes en tu vida es relativamente fácil. Y preciso: relativamente; pues implica que: desees conocerlo, ir más allá y observarte constantemente para decidir si repetir o reparar.
Hoy quiero presentarte 3 pasos que, desde mi experiencia personal y profesional, son importantes en cuanto al tema de las lealtades familiares y que, además, van más allá. Es decir, una vez los aplicas, indiscutiblemente tendrán un efecto boomerang a tu al rededor y pueden, en ciertos casos, “mover” a otras personas de tu sistema familiar.
Y deseo precisarte algo: sé que hay expresiones y posturas que están de moda, como: “romper patrones transgeneracionales” o “ser la sanadora de tu sistema familiar”. En realidad, todo proceso de autodescubrimiento, especialmente aquel que integre la historia de tu familia, debería surgir de cada individuo y esto, por la dignidad de los demás integrantes del sistema. A cada quien le corresponderá (o no) trabajar en sí y atreverse o, sencillamente, continuar en el mismo estado. Si lo reflexionas: esa también es una decisión.
Para descubrir una lealtad familiar: conoce, descubre, aprende
Lanzarte a descubrir una lealtad familiar implica un proceso de autodescubrimiento en dos vías, que podrás realizar al mismo tiempo o en intérvalos. La primera opción que te presento es conocer, descubrir y aprender sobre tu sistema familiar y para esto, la Psicogenealogía o el estudio de tu árbol genealógico es mi opción preferida.
Emprender el análisis de tu árbol y la herencia que te entrega, es una aproximación que aporta claridad, expansión y comprensión. Puedes hacerlo guiada por un experto, pues aportará una mirada externa e independiente que tu, al estar implicada y vinculada, no tendrás fácilmente. Así mismo, puedes realizarlo con un tema específico que sea un reto o bloqueo en tu vida o como herramienta de autodescubrimiento. En todo caso, es un ejercicio que te ayuda a comprender las dinámicas emocionales y sociales de tu historia familiar, entregando una mayor comprensión sobre tu herencia, posturas ante la vida e incluso, tus creencias. Además, te ayudará a saber con quién estás vinculada a través de repeticiones o reparaciones de sus historias de vida y eso, te permitirá transformarlo con mayor precisión.
La segunda opción es convertirte en una estudiante respetuosa de lo dicho en tu familia. Aquí, las entrevistas o charlas con tus familiares tendrán todo el protagonismo. Para que sean exitosas: realiza preguntas abiertas, permite que te cuenten lo que deseen, evita juicios de valor, recuerda que cada integrante es un mundo y tiene valores y formas de ver la vida únicos. Además, comprende que las historias son versiones con matices, esto quiere decir que cada quien te hablará desde su perspectiva y que quizás no sea la única versión. De allí la invitación a ser una estudiante respetuosa: indagando y sabiendo respetar los silencios, secretos, dolores e incluso, las negativas al diálogo.
El ingrediente principal si quieres descubrir tus lealtades familiares
Una vez empiezas a descubrir tu historia, bien sea con el análisis de tu árbol genealógico o a través del diálogo con tus familiares, notarás que no serás la misma persona. ¿Cómo así? Sí: empezarás a ser más consciente.
Más consciente de ti misma, de tus decisiones, de las reacciones, de los silencios, de las creencias que potencias, de aquellas que te faltan, de las acciones que realizas y de aquellas que te paralizan, de los miedos…empezarás a ser más consciente y la Vida te mostrará, constantemente, aquello que requieres trabajar, transformar o revisar. ¿Por qué? Porque sin toma de consciencia es complejo pasar a la acción, salir de la repetición, elegir otra opción, atreverse a dar el salto. La toma de consciencia es imprescindible y un efecto concreto mientras descubres tus lealtades familiares.
Observa tu vida, tiene mucho por decirte: el caso de Ana.
Ahora quiero contarte el caso de Ana. Ella vino a mi consulta por dos temas: un aparente reproche sin fín a su padre y un deseo profundo de tener pareja. Para ella, desde su parte mental, su mala vinculación y relación con papá era la fuente de su mala suerte en el amor. Le pedí que me contara sobre sus ex parejas y hermanos. ¡Bingo! Sus ex parejas solían irse y ella se sentía abandonada…y de los hermanos, ¿qué? Mamá había tenido un aborto antes que ella.
Durante la sesión tomó consciencia de su miedo al amor y que eso le hacía eco de sus ex parejas. Pero, lo más poderoso fue cuando en la Constelación Familiar ingresé a su hermano no nacido y a ella le costaba alejarse de él. Además de esto, pudo observar el miedo al amor a través del gran resentimiento que existía en su sistema hacia lo masculino y de las mujeres que se quedaron solas.
Como podrás comprender: gracias a la información que surge de su sistema y a tomar consciencia de la lealtad familiar hacia las mujeres abandonadas, la rabia hacia lo masculino y, especialmente, su hermano no nacido; que ella se descubre en su sombra. ¡El autoconocimiento es una herramienta trascendental! Por eso, te invito a que observes tu vida; pues ella tiene mucho por decirte. Luego, ejerce tu poder de decisión y hazlo en coherencia con lo que quieres. Con todo el material que descubras, solo te quedará una cosa por hacer: recordarte que no estás condenada a nada; al contrario, estás siendo constantemente llamada a transformarte.