¿Quieres aquietar tu mente?
¿Sabías que, en promedio, diariamente tenemos 60.000 pensamientos?
¿Sabías que el 80% de ellos suelen ser negativos, repetitivos o del pasado?
La mente es poderosa, de eso no hay duda, es capaz de co-crear, encontrar respuestas, analizar,
crear estrategias, aprender y muchas cosas más.
Entonces, ¿qué sucede cuando parece que la mente te gana? ¿Te ha pasado que te pasas todo el día pensando y al final, te sientes sin fuerza? Hoy quiero compartirte 3 estrategias para aquietar tu mente, algo tan necesario en esta época de transformación que todas estamos viviendo.
Para aquietar tu mente, libera toda la información que tienes dentro
Es necesario que encuentres la manera en que puedas hacerlo, esa que a tí te funciona, te recarga, hace sentir ligera y renueva tu energía física y mental. Para algunas personas puede ser correr, pintar, cocinar, hacer yoga, las opciones son múltiples. También puedes hacer algún acto que te ayude a, simbólicamente, hacer que se vaya de tu cabeza y para esto, puedes hacer una lista donde escribas todo aquello que inquieta tu mente, a través de frases concretas y transformarlas a través del fuego, rompiendo en pedazos el papel o sencillamente, botando la hoja. En todo caso, deja que se vaya con el elemento que escojas y por supuesto, evalúa cómo te sientes después de eso.
Hazte preguntas que te lleven a un nuevo foco
Realiza un debate con esos pensamientos y para esto, te dejo algunas preguntas guía:
- ¿Puedes hacer algo?
- ¿Depende de ti?
- ¿Te corresponde?
- ¿qué quiere mostrarte la inquietud, preocupación o falta de concentración?
- ¿Qué necesitas actualmente?
- ¿Te has encargado de ti misma?
- ¿cómo puedes ser tu propio apoyo?
Estas ideas te ayudan a cambiar la perspectiva, haciéndola más amplia y que decidas o tomes consciencia si esa preocupación y caudal de información que está en tu mente y te lleva a la inquietud; te sirve, te da fuerza o no.
Conecta con tu cuerpo
- Hazlo a través del movimiento
Por si no lo sabías, él recoge toda la información de tu mente y emociones. Lo principal es que sea algo que a ti te guste. Recuerda: estas son ideas que te comparto, tú eres tu propia referencia. Tal vez pueda servirte caminar en meditación activa, bailar, nadar, meditar, hacer un scan de tu cuerpo…cualquier cosa que te lleve al cuerpo será beneficiosa para ti, también puede ser un masaje o tomar un momento para apreciar cómo se siente tu cuerpo: ¿qué le aprieta? ¿qué le genera confort? ¿qué te genera paz y tranquilidad? Es, en resumen, traerte al momento presente a través del cuerpo.
- Sintoniza con tu cuerpo gracias al silencio
En este caso, puede funcionarte el acostarte en tu mat de yoga, tu cama o un tapete; boca arriba o boca abajo, con las manos apoyadas en el suelo y tu frente sobre ellas; será completamente beneficioso y querrás repetirlo. Con 15 minutos notarás la diferencia, aunque ojalá puedas hacerlo más tiempo.
Valida lo que más te funciona
Sé tu propia referencia, apóyate y sé tu propia aliada. Seguramente, estas sugerencias te llevarán a encontrar aquello que más funciona para ti. Recuerda que las opciones son infinitas. Dedícate a explorar y buscar lo que más te funciona para aquietar tu mente.