Existen numerosos beneficios que te aporta el mejorar la relación con papá.
En recientes artículos te hablé sobre la importancia del vínculo con papá, que lo hayas conocido o no o que tu relación con él sea pacífica y fluida. También te conté sobre el origen de la mayoría de inconvenientes en este vínculo y relación y te di tips para potenciar la reconciliación.
Hoy quiero presentarte 3 beneficios que obtendrás al mejorar tu relación con papá y ocupar el lugar que te corresponde ante él. Y quiero precisarte, el inconsciente encuentra la forma de sanar y de entregarte las pistas necesarias para tu proceso de transformación personal, confía en él.
He recibido en consulta a muchas mujeres con problemas con papá. De hecho, es más común de lo que crees. Cuando se decidieron a ser quienes debían ser y a estar en ese lugar que les llenaba de fuerza, sus vidas se transformaron.
3 beneficios de mejorar la relación con papá
El área profesional
Gracias a la fuerza de lo masculino, que papá te aporta, puedes contar con la capacidad de accionar y el brío para lograr lo que quieres. A nivel profesional es posible ver que empiezas a cumplir lo que dices querer hacer, que tus proyectos fluyen, que tus objetivos son claros y que, por supuesto, vas logrando cada uno de ellos. Esa fuerza de acción te permite reconocer el poder de tus capacidades y, especialmente, utilizarlas de la manera en que más te acerque al éxito o triunfo.
La seguridad interna
ganas seguridad interna para triunfar en lo que te propones. ¿Qué quiere decir esto? Tu seguridad interna se ve reflejada en las decisiones que tomas, en lo libre que te sientes para tomarlas e incluirlas en tu vida, en la confianza que tienes en ti, en quién eres y lo que eres capaz de obtener. No es tanto que no sientas dudas, es más que te permites darles espacio, con la seguridad de saber decirles adiós. Esa seguridad interna también influye en la forma en que te presentas ante la vida, dando la cara y sintiéndote bien contigo misma.
La relación de pareja
Tus padres han sido la primera referencia que tienes sobre una relación de pareja. Cuando te encargas de transformar las heridas emocionales de tu infancia y te concedes el permiso para resignificar su rol como pareja y hombre, sales del lugar de la niña herida que pretende, como las princesas de los cuentos de hadas, ser rescatada. Es decir que das un nuevo sentido a la figura paterna, como aquel que además de darte la vida, te aporta cualidades que van a nivel personal, profesional y emocional.
Además de esto, logras dejar de proyectar tus propias heridas en los demás hombres…dejas de ver lobos y reconocer que son la representación de aquello que aún queda por resolver con él. Entonces, cuando estás en pareja, ya no estás esperando ser atendida, cuidada, contenida, sostenida…ahora te reconoces completa, llena de una fuerza femenina única, de seguridad interna y de la capacidad de encargarte de ti misma.