Para liberarte del dolor del pasado no existe una receta mágica ni un plan único.
Cada individuo lo experimentará de una forma concreta y podrá (o no), liberarse.
Comprende que liberarte es una decisión
El pasado que conforma tu historia es un elemento fundamental de quien eres hoy y, seguramente, de la versión que serás. Aquello que compone tu pasado y, especialmente, los juicios o etiquetas que tengas de ello es otro tema.
Pues en sí, ves el pasado con unos lentes específicos que se sustentan en tus valores, creencias e ideas del mundo. Así mismo, también lo observas con las interpretaciones que has realizado sobre los acontecimientos o hechos; y es allí donde surgen los juicios que a su vez, se potencian por el apego tanto a la interpretación como al mismo juicio. En pocas palabras: los hechos son. Son lo que son, tal y como fueron. Cuando interpretas y los únes a tu sistema de creencias, valores, de etiquetas, de cómo pudo haber sido mejor o cómo te habría gustado que fuera…te pierdes en el juicio de valor y se da una gran oportunidad de apegarte a la interpretación.
Por eso liberarte es una decisión. Es decir: puedes decidir si seguir anclada a la misma lectura de lo ocurrido o si elaborar una nueva interpretación, transformar la que tienes o sencillamente, dejar ir los rótulos e interpretaciones.
¿Cuál es la más adecuada? No puedo responder en tu nombre ni decirte qué hacer; ya sabes que ese no es mi estilo. Lo que sí puedo decirte es que la liberación es, en esencia, una decisión. Una de esas que haces como mujer consciente de quién es, qué quiere y si puede seguir sosteniendo la misma apreciación sobre algo que vivió. Igualmente, dependerá de tu deseo de perpetuar una conclusión o de abrirte a un ángulo nuevo.
Es posible liberarte
Sí, es posible liberarte. Te preguntarás, ¿qué se necesita?
- El deseo consciente de querer liberarse
- Atreverte a expandir tu consciencia, comprensión, creencias e ideas
- Arriesgarte a cuestionar las interpretaciones, juicios de valor y emociones que tengas frente al hecho
- Transformar lo interpretado y darle un nuevo significado
- Encontrar el aprendizaje personal
- Liberarte de lo antiguo
Y después, ¿qué?
Básicamente, después sigue la expansión. Para algunas personas esto significa expandir la comprensión, que incluye el pensamiento, la interpretación y el conocimiento. Posterior a esto, puedes pasar a la parte emocional. Y, para otras, se hace de forma simultánea; esto quiere decir: no hay una regla. Lo que sí es evidente: no serás la misma persona, te habrás transformado. ¿Cómo hacerlo? Hay herramientas como el Coaching Sistémico, donde aprendes herramientas y estrategias para lograr tus objetivos personales, las Constelaciones Familiares donde descubres aquello que está alojado a nivel inconsciente, la Psicogenealogía, que te permite explorar la herencia psicoemocional que tu sistema familiar te ha entregado; o, por último, la Astrogenealogía, que te permite observar tu carta astral como aquello que ya sucedió en tu árbol familiar.