¿Te das algún regalo en navidad? ¿o sueles enfocarte en tus familiares y amigos, olvidándote de ti?
No hablo únicamente de los regalos físicos y que implican un alto precio, hay muchas cosas que puedes darte ahora mismo.
El gran beneficio de hacerlo será que no te dejarás de última.
¿Cómo así? En muchas ocasiones te enfocas en otras personas dejándote en el último lugar o, peor aún, sin siquiera pensar en ti.
Darte ese reconocimiento es fundamental en la relación contigo misma y tiene un impacto positivo en tu vida: fortalece la autoconfianza, es otorgarte la prioridad que mereces y, sobre todo, llenarte a ti primero de todo lo que después podrás compartir con los demás.
Por eso hoy quiero traer a tu recuerdo 3 regalos que puedes -y deberías- darte esta navidad.
Primero: más amor propio, menos autocrítica
Sé sincera: ¿ya empezaste a preguntarte si lograste todos los objetivos del 2020? ¿y ya te culpaste por aquellos que no lograste? Lejos de ser flojera, condescendencia o falta de acción; es enfocarte en lo esencial. Para nadie es un secreto que este año ha traído muchos retos: cada persona lo ha vivido a su manera. Cada ser humano ha hecho lo que ha podido hacer, viendo de frente -o de lado- sus temores e incluso, peores miedos hacerse realidad. Frente a la incertidumbre y los movimientos personales y profesionales: practica el amor propio radical.
Es decir: lo que hiciste fue lo único que podías haber hecho. Ya no puedes cambiarlo; lo que sí puedes hacer es aprender de ello.
Paola Usma
Aprender a decirle sí a la persona que has sido en todas las etapas de tu vida, es una de las mejores muestras de amor propio.
Por eso, lo primero es evitar juzgarte y criticarte. Ser empática, comprensiva y dulce contigo misma. Porque ¿cómo esperarás que los demás lo sean contigo?
Recuerda: ya el pasado quedó atrás. Si algo no te ha gustado, puedes hacer un balance y tomar, con mucha madurez y humildad, tus aciertos y errores…y una vez tengas esto hecho, decide qué harás diferente y qué decides conservar.
Y recuerda, la próxima vez que te escuches criticándote por cualquier cosa, practica el amor propio y el autocuidado que inician con la forma en que te hablas.
Segundo: respeto por tu proceso y dignidad humana
¿Qué significa el respeto para ti? ¿de qué formas valoras tu propia dignidad?
Este regalo va en sintonía con el anterior, pues el amor y el respeto son dos valores que potencian la fuerza interna y el amor propio.
Respeto es tener consideración hacia algo o alguien. Por eso, cuando te respetas estás considerándote como actriz principal de tu vida, con tus luces y tus sombras. Lo que implica a tu proceso personal, el área de tu vida que esté desarrollándose y los méritos que como ser humana tienes. Así como tus deseos, objetivos, mundo emocional e incluso, tus niveles de energía. Ser paciente y amorosa contigo es respetarte, ¿lo has sido durante este 2020?
Pretender, por ejemplo, acelerar alguno de tus procesos, afectando tu bienestar o enfocándote en los deseos de otros por encima de los tuyos, es irrespetarte. Ahora quizás te des cuenta de situaciones o decisiones que has tomado que no han respetado tu verdad, tu esencia o el ser humano que eres.
Tercer regalo: tu compañía
Parece muy sencillo decirte que te otorgues tu propia compañía. Pero, ¿realmente pasas tiempo contigo misma? ¿estás presente para ti? ¿eres tu propia compañía o la esperas de alguien más? ¿qué tipo de relación tienes contigo, tu cuerpo, tu lado espiritual y emocional? ¡Este es un regalo que deberías darte continuamente!
Puedes pensar que ya tuviste suficiente tiempo contigo este año y mi pregunta para ti será: ¿tuviste tiempo de calidad? ¿aprendiste a disfrutarte? ¿a disfrutar de tu soledad? ¿o mejor, de tu compañía? Eres la relación más larga que tendrás, habitarás tu cuerpo -que es tu hogar- hasta el final de tus días…por eso es tan fundamental que disfrutes de tu presencia, compañía y ser. De esta forma, sabrás cómo compartir con otras personas desde lo sustancial, sin perderte ni apegarte y reconociendo la individualidad de cada uno.
BONUS:
- Una experiencia nueva, algo diferente y que te saque de tu zona cómoda, para llevarte a algo nuevo. Esto no quiere decir que tengas que irte a otro continente. Observa una de esas situaciones que no son fáciles para ti y anímate a hacerla, solo para probarte que eres capaz. Te comparto un ejemplo: ¿hace cuánto no le recuerdas a quienes amas que los amas? o tal vez tu tema sea aprender a recibir, a pedir ayuda, a expresar tus emociones más íntimas o tomar un momento para ser. Es tiempo de concedértelo.